El lujo podemos describirlo como la máxima expresión del confort, como la exclusividad o como una demostración de status o poder. Sin embargo, a lo largo de los años nuestra percepción del lujo ha ido cambiando. Y es que, en el S.XVII, gracias al comercio con Asia, en Europa se desarrollaron diferentes tecnologías para trabajar las materias primas, dando lugar a una revolución en el concepto de lujo. A las nuevas tecnologías se le sumaron las nuevas formas de productividad y consumo, y de esta manera se crearon las primeras marcas de lujo, en los diferentes sectores empresariales.
Más adelante en el Siglo XX, la sociedad empezó a demandar un lujo plural, ya que el lujo singular solo era alcanzable por unos pocos. De esta manera, en la actualidad, son muchos los que aspiran al lujo en casi todos los ámbitos de sus vidas. Según el sociólogo Gilles Lipovetsky, existen tres tipos diferentes de lujo:
El sector inmobiliario es uno de los sectores en el que el lujo es más visible y llamativo. Las viviendas de lujo despiertan el interés de toda la sociedad en general, y es por ello, que en Elena Hills trabajamos cada día para ofrecer las mejores calidades a nuestros clientes.
