Esta impresionante villa combina a la perfección influencias mediterráneas, rústicas e ibicencas, ubicada en el entorno verde y frondoso de la Sierra de Altea. Situada en una zona tranquila y segura cerca de Altea, ofrece proximidad a servicios esenciales y hermosas playas. Construida en 2002 y recientemente reformada, la propiedad cuenta con una superficie total construida de 337 m² en una parcela de 1.287 m². Su orientación oeste captura impresionantes vistas de las montañas y el campo, creando un refugio sereno para los amantes de la naturaleza.
Diseñada con esmero para combinar elegancia, confort y funcionalidad, la villa se centra en una espaciosa y privada terraza con acceso directo a la piscina. Este idílico espacio al aire libre es perfecto para relajarse, socializar o simplemente descansar con total privacidad. El hermoso jardín mediterráneo, complementado con una zona de barbacoa, añade un toque especial al estilo de vida al aire libre, siendo ideal para cenas al fresco. La casa cuenta con 4 dormitorios, 4 baños, una amplia zona de salón-comedor y una cocina independiente, todo ideal para acoger cómodamente a la familia y los invitados.
Las comodidades modernas mejoran la practicidad y el lujo de la villa. Incluye aire acondicionado central, calefacción aerotérmica eficiente, ventanas de doble acristalamiento con persianas eléctricas, alarma de seguridad, internet de fibra óptica de alta velocidad, puerta de entrada reforzada y sistema de domótica. La cocina moderna está completamente equipada, mientras que los baños reformados, el sótano con amplio almacenamiento y gimnasio, la zona de lavandería y los vestidores en cada habitación ofrecen soluciones funcionales para la vida diaria. El aparcamiento es abundante, con 2 plazas de aparcamiento privadas en la entrada y un garaje cerrado para dos coches. Además, la propiedad cuenta con licencia turística, lo que la convierte en una excelente oportunidad de inversión.
La Sierra de Altea es conocida por su ambiente pacífico, ofreciendo un retiro del bullicio urbano, pero manteniendo servicios clave a poca distancia. Las hermosas playas de Cap Negret y Campomanes están a solo 5 km, perfectas para nadar y practicar deportes acuáticos. El encantador casco antiguo de Altea, famoso por su iglesia de cúpula azul y su ambiente artístico, está a solo 10 minutos en coche. Para los viajeros, el Aeropuerto de Alicante está convenientemente ubicado a tan solo 45 minutos por carretera, garantizando un acceso cómodo a destinos nacionales e internacionales.